Walking in the air – Nightwish

En un oscuro ático, lleno de cachivaches olvidados, un hombre evoca los veranos pasados allí, al lado del mar, y también los inviernos, junto al fuego, con la escarcha en la ventana y la nieve cayendo. Su añoranza le lleva a recordar a un muñeco de nieve que conoció una vez:

“Era muy muy grande y me dejó un valioso recuerdo, esta bufanda azul y verás…. Era real. En un invierno que trajo la nieve más espesa que nunca había visto, tras una noche en la que no había dejado de nevar, al despertar, mi habitación se llenó de luz y silencio, y supe que iba a ser un día mágico”

De esta manera introducía David Bowie el cortometraje “The Snowman”, que fue nominado al Oscar en 1982 como mejor cortometraje de animación. Dirigido por Dianne Jackson y Jimmy T. Murakami, estaba basado en el cuento del autor inglés Raymond Briggs.

The Snowman – Bowie intro

Pues bien, cuando el pequeño despierta y contempla el paisaje nevado desde su ventana, se pone muy contento y corre a jugar con la nieve de todas las maneras posibles, hasta que decide construir un gran muñeco, al que viste con sombrero y bufanda, una manzana por nariz, trocitos de carbón para los ojos y los botones de su traje, dibujándole finalmente una gran sonrisa.

Transcurre el día y es el momento de ir a dormir, pero le resulta imposible dejar de pensar en su nuevo amigo y no deja de contemplarlo tras los cristales.

Cuando en el reloj dan las doce, una luz rodea al muñeco de nieve que, de pronto, cobra vida y le saluda con una gran reverencia, quitándose el sombrero. El niño le invita a entrar y ambos juegan felices mientras recorren la casa, cambiando por una pera, un plátano o una piña la nariz del muñeco, vistiéndole con traje y corbata, o imitando los pasos de baile de una bailarina en su cajita de música.

Pero llega un momento en el que el muñeco de nieve, agradecido, también quiere ofrecerle algo especial y, tomándole de la mano, ambos comienzan a elevarse y a dar un paseo por el aire, que vale la pena contemplar.

Peter Auty, tenor de ópera inglés, que entonces tenía trece años y cantaba en el coro de la Catedral de San Pablo, fue la angelical voz elegida para interpretar la canción “Walking in the Air” escrita por el compositor Howard Blake para el cortometraje. Curiosamente su nombre no apareció en los créditos de “The Snowman” hasta que la película fue remasterizada en 2002.

Son muchísimas las versiones de “Walking in the air”, empezando por la del cantante galés Aled Jones que lanzó la canción como sencillo en 1985 cuando tenía catorce años, tras hacer un spot comercial con la misma y mucha gente le atribuye ser la voz original de la canción de “The Snowman” , porque con él la canción ganó mucha más popularidad. De hecho, todavía la sigue cantando.

Más interesante me parece la versión que dos años antes, o sea en 1983, hizo la banda de rock británica Rainbow, que incluyó una versión de “Walking in the air” en su séptimo álbum de estudio “Bent out of Shep” a la que tituló “Snowman”

Snowman – Rainbow

Clhöe Agnew (de Celtic Woman), Kurt Nilsen, o Aurora Aksen entre muchos otros y todo tipo de corales imaginables, han cantado también esta canción.

Tuomas Holopainen, teclista de la banda de metal sinfónico finlandesa Nightwish, tenía seis años cuando se estrenó “The Snowman” y siempre había soñado con hacer su propia versión de “Walking in the air”, declarando que es “su canción favorita de todos los tiempos”

Nightwish se fundó en 1996 por Holopainen junto con el guitarrista Emmpu Vuorinen y la cantante Tarja Turunen, a los que se añadieron Jukka Nevalainen (batería) y Sami Bänskä (bajo).

Su álbum “Oceanborn” lanzado en 1998 los lanzó a la fama. En él Holopainen pudo hacer realidad su sueño. Su versión de “Walking in the air” en la voz de Tarja, que abandonaría la banda en el año 2005, sonaba magistral y potente en su actuación en Tempere, dentro de una gira que los llevó por todo el mundo.

Turunen continuó su carrera en solitario, incluyendo su propia versión de “Walking in the air” en su primer álbum “Henkäys ikuisuudesta”, de 2006, centrado por completo en la Navidad.

Pero no me he olvidado de que tenemos un cuento al que no le hemos dado un final.

Tras el paseo por el aire, el pequeño protagonista tendrá oportunidad de saludar al mismísimo Papá Noel y de asistir a una divertida fiesta de muñecos de nieve, en la que recibirá como obsequio una confortable y calentita bufanda azul.

Llega la hora de la despedida y el niño, un poco triste, dice adiós a su mágico amigo, fundiéndose con él en un cariñoso abrazo. Será a la mañana siguiente, al encontrar un montón de nieve coronada por un viejo sombrero y unos trocitos de carbón, cuando descubrirá que el muñeco de nieve se ha marchado para siempre.

Este blog os desea unas felices fiestas navideñas y volverá en Enero con nuevas canciones.

Half The World Away – Oasis

Si tengo que elegir a mi grupo de referencia de los noventa, aunque es una década en la que no estuve especialmente inmersa en la música, creo que sin pensármelo mucho el primer nombre que aparece por mi mente es Oasis, que siempre se cruzaba por mi camino, y para el que hacía una excepción en una época en que mis intereses iban por otro lado.

A Noel y Liam Gallagher los he escuchado juntos y por separado, con sus aciertos y destrozos. Esa rebeldía salvaje y deslenguada que se gastan, así como la historia de sus épicos desencuentros, no me ha impedido ir a lo que realmente me importa de ellos, su música.

Oasis, la famosa banda británica nacida en Manchester en 1991, tenía a los Gallagher como sus indiscutibles líderes. Liam era la voz, la actitud, la pose, mientras que Noel, más introvertido y solitario, era su guitarrista, principal compositor y responsable del 99 por ciento de su discografía.

Al mayor de los Gallagher nunca le importó mostrar su vulnerabilidad, exponer su tristeza de la forma que mejor le salía, con su propia música. Las veces que se ha sentido “al borde del abismo”, sus descensos y renacimientos, los momentos en los que no ha encontrado su lugar en el mundo… Noel desnuda su alma a través de sus canciones, dejando aparcado el papel de “chico duro” por un rato.

Es verdad que el pequeño de los Gallagher era la voz en Oasis, pero la suavidad y el tono melancólico de Noel encajaba mejor en algunos de los temas de la banda, como sucedía con “Half The World away”, que fue publicada inicialmente como cara B del single “Whatever” en 1994 y alcanzó el número 3 en las listas británicas.

La canción, que es una de las favoritas de Noel y suya por derecho propio, habla del sentimiento de sentirse desconectado de los demás y del deseo de escapar del lugar en el que estás.

“Me gustaría dejar esta ciudad, este casco antiguo no huele muy bien y puedo sentir las señales de advertencia dando vueltas en mi mente (…) no puedes darme los sueños que son míos de todos modos, estás a medio mundo de distancia, a medio mundo de distancia”

Half The World Away – Oasis

Noel Gallagher se confesaba admirador del compositor Burt Bacharach, apareciendo incluso en la portada de alguno de sus discos como “Definitely Maybe”, su álbum de debut en 1994, y llegando a compartir escenario con el músico en 1996 en el Royal Albert Hall de Londres. Allí interpretaron “This Guy’s in Love With You”, que en 1968 llevó al número uno a Herb Alpert y que Gallagher confesó, había sido su absoluta inspiración para “Half the World Away”.

“This Guy’s in Love With You” – Burt Bacharach – Noel Gallagher (Royal Albert Hall)

“Half The World Away” tuvo que esperar hasta 1998 para ser incluida en “The Masterplan”, un recopilatorio de caras B del que no se esperaba que se posicionara en segundo lugar en la lista oficial de álbumes de Reino Unido, vendiendo más de 120.000 copias en la primera semana tras su lanzamiento. Y es que las caras B podían ser tan potentes como sus singles, según pudieron comprobar. Precisamente el 3 de noviembre de este año se publicó una edición especial celebrando el 25 aniversario de este álbum.

Las constantes peleas de los Gallagher terminaron por poner fin a la banda el 28 de agosto de 2009, cuando ni tan siquiera subieron al escenario para actuar en el Festival Rock en Seine en París. Un mes antes, sí lo hacían en el Festival iTunes en Londres, donde entre incidentes varios con el público y los periodistas, sonaba dulcemente “Half The World Away”.

Aurora Aksnes, originaria de Bergen (Noruega), parece recién llegada del reino de los elfos. Le gusta componer canciones que inspiren a la gente sentimientos dentro de un sonido místico; así define ella su trabajo, pero quizás haya que verla para comprender mejor su personal filosofía.

El año 2015, dentro de la campaña navideña de los almacenes británicos John Lewis, hizo una cover muy especial de “Half The World Away”, (que también había sido tema principal de la serie británica “The Royal Family” en 1998). Aurora, que llevó el tema a una dimensión mucho más personal y espiritual, incluyó la canción compuesta por Noel Gallagher en su álbum debut “All My Demons Greeting Me As A Friend”, lanzado en marzo de 2016, en el que mostraba un complejo y un tanto atormentado mundo interior.

Half The World Away – Aurora

Después de Oasis, Liam fundó con algún otro miembro de la banda el grupo “Beady Eye” y “Noel Gallagher’s High Flying Birds” fue el siguiente proyecto de Noel, en el que permanece en la actualidad. En junio del 2022 los “pájaros de alto vuelo” hacían su aparición en el Famoso festival de Glastonbury de Londres, compartiendo cartel con Paul McCartney o Diana Ross en una memorable actuación en la que, aparte de cantar sus nuevas canciones, Gallagher recordó alguna de las joyas que le llevaron a la fama en los noventa, cuando Oasis era una de las bandas imprescindibles del llamado “Brit Pop”.

Me gusta ver cómo en las dos actuaciones en directo el público forma parte de la actuación y ese “Half The World Away” es coreado por muchos jóvenes de una forma que parecen sentir cada palabra desde el fondo de su alma.

“Entonces ¿qué me dices? No puedes darme los sueños que son míos, estás a medio mundo de distancia, a medio mundo de distancia”